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Año XXII, Número 39, enero 2022
Depósito Legal M-34.164-2001
ISSN 1695-6214
Historia Digital colabora con la Fundación ARTHIS
poner el patio del palacio arzobispal de Alcalá de Henares (Madrid) (1535), el
claustro del monasterio de San Bartolomé de Lupiana (Guadalajara) (1535) y
el patio de la reina del alcázar de Madrid (1537). Incluso entendemos que los
patios del palacio del Marqués de Malpica y Valdepusa (1540-41), del palacio
arzobispal (1540-41) y el claustro Real del monasterio de San Pedro Mártir
(1541), todos ellos en Toledo, siguen –ya con cierto distanciamiento–, el
ejemplo del patio del palacio de Guadalajara. En cuanto al Hospital de Santa
Cruz (1535) creemos que se trata de un híbrido al que se vio obligado por los
condicionantes relacionados con la obra preexistente diseñada por Enrique
Egas.
Sus claustros y patios, en estos primeros momentos (repetimos,
variantes todos ellos del patio del palacio de don Antonio Mendoza en
Guadalajara), denotan buenas proporciones y armonía. En lo que respecta a
su estructura dispone ligeras variaciones sobre todo en lo tocante a la
solución de las esquinas, que cambia dependiendo de los esfuerzos que tiene
que sufrir la pieza soporte (única, doble o pilar más dos columnas). Estos
esfuerzos varían a su vez en función del número de plantas que deben resistir
y del tipo de solución empleado para los forjados en las esquinas del corredor
(de viguería o de bóveda). El soporte único lo utilizará solamente en el patio
del Hospital de Santa Cruz y muy probablemente porque ya estuviera dada
esta solución por parte de Enrique Egas; el doble pilar tiene como claro
referente el patio del palacio de don Antonio Mendoza, de Lorenzo Vázquez y
el pilar más dos columnas adosadas a él también tiene una obra de Lorenzo
Vázquez como referente, el palacio de Cogolludo. Por otra parte, destaca
también la utilización de las típicas zapatas alcarreñas (utilizadas por Lorenzo
Vázquez en sus patios) en el último piso, lo cual le facilita proporcionar mejor
los alzados. Entendemos que nuestro artista estaba plenamente convencido
de que este modelo de patio pertenecía con todos los derechos al nuevo
estilo “al romano”, a pesar de la evidente lejanía que hoy podamos advertir
respecto de los más típicos patios renacentistas italianos.
Historia Digital, XXII, 39, (2022). ISSN 1695-6214 © A. Santos, 2022 P á g i n a | 73