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Año XXIII, Número 41, enero 2023
           Depósito Legal M-34.164-2001

                 ISSN 1695-6214
                                                              Historia Digital colabora con la Fundación ARTHIS



                           Introducción

                           Dice un adagio popular “que no por repetir una mentira muchas veces

                    lo convertimos en una verdad” parece que con Juana I de Castilla y Aragón
                    se hizo efectiva esta propaganda, generada por su marido Felipe de Borgoña

                    y  sus  consejeros,  solo  que,  en  el  caso  de  Juana,  lamentablemente  surgió

                    efecto. Agravado por encontrase Juana en una encrucijada política. Llego a
                    Flandes para intentar aislar al reino de Francia, cuando la realidad es que la

                    corte  borgoñona  era  francófona,  lo  que  supuso  el  aislamiento  y  la
                    marginación  de  la  propia  Juana.  Posteriormente  cuando  las  diferentes

                    desgracias  familiares  hacen  de  ella  heredera  de  la  Corona  de  Castilla,  las
                    ambiciones desmedidas de su marido y los intereses de su padre Fernando el

                    Católico la vuelven a situar en medio de una pelea de poder, que perdurará

                    con la muerte de ellos dos, continuará con las ambiciones de su hijo Carlos, y
                    volverá  a  estar  en  medio  de  la  trifurca  con  la  lucha  de  los  Comuneros  por

                    defender Castilla de la rapiña de los Austrias. Todas estas vicisitudes hacen
                    de Juana un personaje complejo, es muy posible que su personalidad no se

                    ajustara al canon que marcaba la época y el protocolo, que fuera diferente, y
                    si esto lo etiquetamos pues la llamamos “loca” y ya lo tenemos clasificado. No

                    debieron  ser  tan  evidentes  sus  muestras  de  falta  de  cordura,  puesto  que

                    nunca fue deshabilitada como reina titular, jamás las Cortes o los Grandes de
                    Castilla  se  atrevieron  a  dar  el  paso,  quizás  porque  cada  vez  que  hablaban

                    con  ella,  no  encontraban  ningún  motivo  para  ello,  ya  que  su  conversación

                    mostraba cordura y atino.

                           El propósito de este trabajo es revindicar el nombre de la reina Juana,
                    que  por  diversas  vicisitudes  ha  sido  mal  tratada  por  la  historiografía,  sobre

                    todo la del siglo XIX y principios de XX, adjetivándola con el apelativo de “la

                    loca”,  no  tenemos  argumentos  para  decir  que  esto  no  fuera  cierto,  no
                    tenemos testimonios de médicos que aporten de forma científica una verdad

                    sobre el tema. Entendemos en el contexto histórico que, por interés, poder o
                    simplemente  por  precaución,  se  alejará  a  Juana  de  la  gobernación  de  sus




                            Historia Digital, XXIII, 41, (2023). ISSN 1695-6214 © M. Casamitjana, 2023                   P á g i n a  | 150
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